Emocionante partido

Velez igualó con Boca en Liniers dejando un histórico empate en cuatro goles. Silva en dos oportunidades, Zapata y Martínez marcaron para el Fortín.

Seguramente será recordado este cuatro a cuatro, como muchos velezanos recordamos aquel tres a tres, donde Boca al finalizar el primer tiempo ganaba tres a cero en Liniers con la Rata Rodriguez como goleador y Gareca igualaba sobre el cierre del partido de la mano de la potencia del Búfalo Funes. Y este encuentro indudablemente quedará en la retina de aquellos que concurrieron al Amalfitani y vivieron cada minuto con todos los sentimientos encontrados, de un lado y del otro. Fútbol y goles; aciertos y errores, pero como espectáculo deportivo tuvo todo el condimento necesario de esos grandes partidos.

Nunca Velez y Boca aburrieron, más allá de la histórica diferencia en cantidad de partidos ganados por el Xeneixe en años pasados, historia que comienza a revertirse promediando los años 70 (ver historial), siempre el que pagó una entrada se llevó ese algo que te van a dejar estos dos equipos cuando se enfrentan. Y esta vez fue con creces.

El primer tiempo tuvo en general un trámite dividido. Velez con su aplomo característico de ir llevando las acciones de poco, marcando sus tiempos y dándole rienda suelta a cualquier manifestación individual, tratando de jugar la pelota clara, precisa y al piso. Boca en cambio manifiesta sus intenciones a través de uno de los estrategas más grandes del futbol actual: Riquelme. Todo lo que genera el conjunto de la ribera en muy alto porcentaje emana de sus pies, pero no en acciones individuales salvadoras, sino siendo un perfecto armador y excelente tiempista para ceder el balón en el momento preciso. Boca juega por él, a ritmo, dejando demasiadas dudas para el resto.

Y así lo demostró luego que Velez se pusiera en ventaja con el gol de Zapata de cabeza, merecido hasta ahí. Posteriormente sobrevino el penal que ataja Montoya (fue realmente falta?) y los diez minutos donde Boca dio vuelta el resultado, con un error de Domínguez en el borde del área chica ante Monzón, que en lugar de rechazar hacia arriba y con violencia la deja delante del lateral izquierdo boquense que remata y tiene la suerte que pase entre las piernas de Dominguez y supere a un sorprendido Montoya. Luego froto su lámpara Román y le sirvió a Palermo su gol histórico. Velez estaba shockeado, caminó esos minutos. Pero el shampoo del vestuario les vino bárbaro. El segundo período arrancó distinto, pero Boca pudo ante nuevos errores en la marca defensiva velezana y un volante que no juega: Cabrera no suma, es correr y perder, a lo sumo algún centro de varios como la gente. Gareca Cabrera es su-plen-te inclusive del otro equipo. Basta. El tres a uno parecía lapidario. Algún relator de los chorros del futbol junto con Grondona durante años, TyC, hubiese dicho su frase preferida de partido liquidado.

Allí Velez sacó su temple, puso en marcha toda su capacidad individual y colectiva. Arrolló a Boca le generó unas siete situaciones de gol en veintipico de minutos, dándole vuelta el resultado. Increíble, apoteótico para todo hincha velezano, junto con la entrega (huevos) que le pusieron en el campo los muchachos del Tigre. Silva tras un cabezazo luego de un centro pasado conecta el descuento y pone tres a dos las acciones. El burrito Martínez (cada vez mejor) que logra el empate con un remate desde la media luna, en jugada que arranca con Moralez y Papa (que ingreso por Lima y le dio vida al sector izquierdo) . El cuarto otra vez Silva, que le gana en la pelea de la corrida a Barroso, saca también desde casi la medialuna del área un remate fortísimo que deja desairado a García. Fiesta en Liniers, pero faltaban ocho minutos, y Riquelme que aún tenía algo por ofrecer: una habilitación para Monzón que remata desde fuera del área, Montoya da rebote y Medel (que debió ser expulsado por la piña en la nuca Moralez, fue solo amarilla) concreta el empate y la salvación de Boca.

Tuvo de todo el partido. Fue inolvidable. Gracias por el espectáculo y ojalá que se repita, pero que gane Velez.

Síntesis:

Vélez Sársfield: Germán Montoya; Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Marco Torsiglieri, Pablo Lima, Nicolás Cabrera, Leandro Somoza, Víctor Zapata, Maximiliano Moralez, Santiago Silva, Hernán Rodrigo López. DT: Ricardo Gareca.
Boca Juniors: Javier García; Gary Medel, Julio Barroso, Luis Alberto y Luciano Monzón; Cristian Erbes, Sebastián Prediger, Cristian Chávez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT: Abel Alves.
Goles en el primer tiempo: 12´ Víctor Zapata (VS); 36´ Luciano Monzón (BJ); 38´ Martín Palermo (BJ); 44´ Gary Medel (BJ)
Goles en el segundo tiempo: 11´ Nicolás Gaitán (BJ); 17´ y 38´ Santiago Silva (VS); 29´ Juan Manuel Martínez (VS)
Cambios en el segundo tiempo: Emiliano Papa por Lima (VS); 17´ Juan M. Martínez por Cabrera (VS); 18´ Lucas Viatri por Palermo (BJ); 30´ Franbco Razzotti por Somoza (VS); 33´ Federico Insúa por Erbes (BJ); 45´ Ariel Rosada por Medel (BJ)
Amonestados: C. Erbes (BJ); J. García (BJ); G. Medel (BJ); F. Cunero (VS)
Arbitro: Néstor Pitana: Flojo como el referato en general. Debió mostrar alguna amarilla más y Medel mereció roja en la piña en la cabeza que le da a Moralez.
Estadio: José Amalfitani: Impecable