Abuso de poder y discriminación.

No hay mejor ocasión que estos tiempos para demostrar, para sostener el derecho a la libre información, garantizar la diversidad de opiniones profundizando un modelo de inclusión absoluto, que tomar como eje la discusión y apertura al debate sobre cualquiera de los temas.
No es conducente a ser amplio el cercenar espacio físico. No se es mejor por quitar del medio la palabra que molesta, eso tiene una adjetivación, que únicamente es usada por los hacedores de un poder que no merecen actuando en democracia, eso significa ser dictadores.
El promover el bienestar de quienes desarrollan una tarea periodística es darle instrumentos, entidad a quienes en un discurso creen llevarle a la sociedad, un mensaje coincidente o no con el poder de turno.
Los resultados electorales deben ser leídos correctamente y aprovechados por quienes obtienen una victoria que ha de caducar en tiempo y forma.
Un gobierno debe promover la palabra, debe profundizar el acompañamiento a la libertad de expresión.
Debe enriquecer las posibilidades de todos, fomentando desde un plano netamente funcional a las necesidades del amplio espectro comunicacional y de servicio, con una filosofía acorde al tiempo presente.
Casualmente y hablando de presente, durante esta semana la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de ley que reemplazará, si el senado así lo decide, al decreto-ley aún vigente de la dictadura del asesino Videla, creado en 1980.
Que mejor ejemplo que este, que promueve la diversidad de voces de sectores y organizaciones sociales que fueron silenciados, apartados de los medios frente al poder, a quienes monopolizan la información, manejando la opinión a su gusto, dándoles oportunidad de negocios mal habidos sin que las voces que se oponían tuvieran su expresión.
Tuvieron que buscar canales alternativos para expresarse que no producen el mismo efecto.

La dictadura esta fundada en cuestiones de seguridad, según reza la historia que escriben los que ganan.
Pero casi todos sabemos que hay otra historia.
Hay mayorías y minorías que deben ser respetadas según las reglas de juego.
Claramente hay resoluciones que conllevan incapacidad intelectual, visos claros dictatoriales en ámbitos institucionales, omnipotencia típica de un poder pobre, que no entiende que debe reinar la participación y bienestar de todos los sectores, se esté de acuerdo o no con el mensaje.
Y, si se escucharan voces que ofenden, que caen en mentiras, existen recursos legales a los que deberán fundamentar una presentación para recusar la ofensa. Pero se eligen otros caminos, los más baratos: como apretar, coartar la palabra si pueden y sino el lugar. Molestarlos, cansarlos para cesen con aquellos mensajes que los dejan mal parados. Pero no lo logran, aumentan y generan fortaleza ante grupos bien habidos.
Lamentablemente se ningunea a unos y se da lugar solo a los amigos, a esos interesados que con su voz radial, escrita o televisiva buscan pequeños beneficios, estar en un lugarcito al lado de los que están arriba. Ser seudo amigos, pero que jamás mojan el pan de su salsa. Son esos quienes endulzan los oídos de aquellos que aún hoy se manejan como estos señores de la oligarquía, que nos quisieron hacer creer en cadena de medios monopólicos que solo miden sus intereses, que son buenos patrones de estancia y que eran los afectados, las victimas de una película que ya sabemos que final tiene.
Juntar voces que hablen de superficialidad, de los colores, del brillo, de acciones de gobierno legítimas pero que esconden los matices, la tierra bajo la alfombra, es la forma que el poder tiene para dar una imagen que no muestre los papeles manchados.

Ante el atropello, ante la injusticia este espacio siempre estará dispuesto a la búsqueda de la verdad.
A decirle al Poder y a los personeros del poder, que la taba hoy está de cara, mañana, puede estar de culo.

(El editorial esta dirigido a nuestra Comisión Directiva que en un acto discriminatorio le quitó en principio las credenciales anuales a Velez y su mundo, a Código Velez, a nuestro programa Pasión Velezana y a Velez a Fondo. Credenciales que le otorgan a todos medios que difunden el acontecer de la Institución. En estos últimos días a la transmisión de Código Velez se le cercenó la cabina de transmisión del sector de prensa para otorgarles un lugar en la platea sur, pegado al sector visitante y al aire libre).