Con voz cibernética, imagine así, la frase del título. Velez logró la clasificación a la Copa Sudamericana igualando en Rosario con la reserva de Central en cero.
Silva pareció el único que entendió lo que se jugaba Velez
Se supone que el hincha debería estar contento, satisfecho, por la clasificación a una Copa Internacional nuevamente. Un poco si porque negarlo, pero mirando el historial y lo que dejó esta última participación en la Libertadores, no es para andar rebozando alegría.
Lastimosa se podría decir esta clasificación. Porque no le pudo ganar a la reserva de Rosario Central, que guardó su equipo titular porque debe jugar la promoción de la categoría. Otra vez contra suplentes, los titulares de Velez no pueden. Pasó en México y Liniers, ahora en Rosario que enfrentó a un conjunto ordenado, con mucha actitud pero nada más. Velez fue siempre más que Central en el balance de los noventa minutos, eso queda claro, pero no ganó. Menos mal que Lanus erró un penal en su partido con Independiente y lo termina perdiendo sobre el final. El que ingresó a la Sudamericana por un punto fue Velez.
La primera etapa dominó a gusto, tuvo el balón y monopolizó las acciones. Decidió siempre y debió irse al entretiempo arriba en el marcador por jugadas claras de gol que no pudo concretar, teniendo a Santiago Silva como la expresión más clara de saber que se estaban jugando.
Se notaba la diferencia entre un conjunto y otro, aunque los merecimientos no sirven, solo valen los goles. Bava el arquero local, de a poco se convertía en la figura de su equipo. Varias llegadas con posibilidades de marcar: Burdiso, único titular, saca un cabezazo de López en la línea. Bava desvía al corner un zapatazo del Chapa que tenía destino de red. Silva pelea, maldice por las perdidas y busca toda pelota que pasaba cerca para intentar marcar y encima Burdiso se interpone nuevamente para ahogar el grito del uruguayo cuando de media vuelta remata y pega en el defensor con el arquero en el otro palo. Velez pudo pero no concretó.
La segunda mitad fue diferente, Madelón entendió que sus dirigidos debían adelantarse unos metros y no dejarse asediar tanto por el Fortín y con ello fue suficiente para mantener a Velez lejos de su arco. El rendimiento de los Velezanos no fue el mismo. El ingreso de Álvarez le dio esa frescura futbolera de la desfachatez para encarar al rival, pero no prosperó demasiado. El otro que entró Martínez un tanto enojado (en declaraciones durante la semana dejó claro que sino juega se quiere ir) buscó más la individual y no pudo resolver o generar situaciones en ataque. Velez iba cayendo en su rendimiento y Central aprovechaba, cada tanto le metía una jugada para avisarle que estaba ahí y podía lastimar. Un remate de Álvarez que contuvo en dos tiempos Bava y alguna otra chance desperdiciada fueron las llegadas de Velez en el segundo tiempo. Poco y nada. Velez era el equipo que se jugaba una clasificación.
Flojo para lo que merecía el partido. La clasificación a la Sudamericana se la jugó ante la reserva de Central y no ganó. Eso es lo que queda. Después vino el aviso desde Avellaneda que el empate servia.
Ahora para los profesionales vacaciones, los arreglos de contrato, las idas y vueltas de jugadores, pretemporada y volver a empezar. Para los hinchas desazón, mirada al piso y otra vez será. Un junio a junio, de temporada completa, que prácticamente nos deja en el año del Centenario con las manos vacías. Habrá que esperar si el segundo semestre del 2010 nos trae una sonrisa.
Central: Jorge Bava; Mario Vallejo, Guillermo Burdisso, Ignacio Boggino, Paul Ambrosi; Federico Carrizo, Martín Astudillo, Milton Zárate, Gervasio Núñez; Jonatan Gómez y Adrián De León. Entrenador: Leonardo Madelón.
Vélez: Germán Montoya; Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Nicolás Otamendi, Emiliano Papa; Gastón Díaz, Franco Razzotti, Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Rodrigo López y Santiago Silva. Entrenador: Ricardo Gareca.
Cambios en el segundo tiempo: en el reinicio, Cristian Godoy por Burdisso (RC) y Emilio Zelaya por Ambrosi (RC); 14m. Ricardo Alvarez por Díaz (V); 17m. Juan Manuel Martínez por Moralez (V); 21m. Marcelo Barovero por Montoya (V) y Marcos Figueroa por De León (RC).
Cancha: Rosario Central.
Arbitro: Gabriel Favale.
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