Ir a la Bombonera sea con el equipo que Boca ponga en cancha, es Boca y todo lo que ello significa desde lo puramente futbolístico. No importa el lugar en la tabla, ni los jugadores, porque individualmente sacan alguna cosita más de ventaja y sobre todo si juega Riquelme.
Velez salió a hacer su partido. A Gareca no le importa el rival, ni la circunstancia, sale a jugar y a ganar donde sea, no especula y ese es el sello de este equipo. Se pueden equivocar los ejecutantes de la partitura, pueden desafinar un tiempo, pero jamás resignan la idea de ir hacia delante, ni aún ganando con una ventaja que pueda darle tranquilidad. Así le jugó a Boca desde el inicio.
No se habían acomodado a las acciones, casi como contra Huracán la fecha anterior, desborda Cabrera por derecha, centro y Caruso clava de cabeza el 1-0.
Desde allí Velez comienza a trabajar el partido, entendió que el medio no sería su negocio y abre el juego por la bandas con Moralez por lado y Cabrera por el otro, con Zapata y Razzotti recuperando en la mitad, todos eran precisos en los pases y abastecían a Caruso y López adelante. No se complicaban, jugaba mejor que el rival.
Boca era solo espasmos de Riquelme y la búsqueda de Palermo a través de un centro desde donde sea. Bataglia y Rosada desesperados por tomar el balón, Paletta y Sauro descompensados en la marca, porque Ibarra se les iba y no volvía. Monzón fue mejor, como una especie de punta, ya que Gaitán luego se recostó en la derecha. Era flojo lo de Boca.
Así las acciones y transcurrían los minutos.
Velez se duerme en un corner, Bataglia aprovecha, cabezazo y 1 a 1.
Faltaban diez minutos para el final de la etapa, no mentía el resultado, Velez sin convertir al Pato en figura había sido en el desarrollo del juego algo más.
En el segundo tiempo la predisposición de uno y otro fue la misma. Velez con sus armas y Boca pensando en Riquelme y una maravilla suya y Palermo que le acierte a cabezazo.(no lo duden que así fue).
Caruso nuevamente de movida a los dos minutos del segundo tiempo capturó un rebote que le daba la victoria circunstancial a Velez. Luego López (hasta cuando va a jugar a otro tiempo y Gareca va morir con el nueve en la cancha) desperdicia el tercer gol, siendo más difícil hacer lo que hizo, errarlo dentro del área chica, sacando la pelota en lugar de meterla. El resto del partido el nueve goleador que tuvo su torneo de gloria en el Clausura, molestó en el campo, no sumo, cada vez que la tocó la perdió y van…
Lo tuvo Gaitán con un remate cruzado. También Insúa, salvando Dominguez en la línea. Boca convocaba a sus caros nombres para revertir la historia.
Riquelme movía los hilos y todos alrededor de él crecen.
Pero Velez cada vez que pisaba el área Xeneixe generaba olor a Gol.
Un párrafo aparte para el árbitro: definitivamente un saca partidos más, que junto a sus jueces de línea dieron claras muestras de hacer lo posible por favorecer al local, distrayéndose en momentos cruciales, cobrando las divididas y las que no en a favor de Boca. Influyó en el resultado al no cobrar un claro penal de Sauro a Otamendi (habría que ver si López dejaba el mate y el termo y convertía) cuando estaban 2 a 2. Ni hablar de varias posiciones adelantadas que no dejaron dudas, que no existían.
Así es la calidad de árbitros en el futbol argentino. Casi pésima.
Tapalo, gritó alguien en la tribuna superior y se escuchó en todo el estadio. A quien? A Riquelme, que al borde del área le das espacio, de frente al arco y te vacuna. Sacó un remate a lo Riquelme (al ángulo) y empató el partido, así de fácil.
Velez sintió el golpe y los hinchas nos acordábamos de López (perdiéndose el tercero).
El partido de todos modos seguía en su línea, ni Velez se cayó ni Boca dejó de intentar de la mano de Riquelme, que es “todo” en cuanto al juego boquense y Martín Palermo el eterno salvador, goleador e ídolo.
Pelotazo por el sector izquierdo, cubre Dominguez porque apretaba en la búsqueda Insúa, sale Montoya que despeja casi al borde del área cometiendo un error que ni los defensores ni los arqueros pueden cometer, rechazar hacia el medio del campo. Pelota en el aire, Palermo la va a buscar y le mete un cabezazo histórico desde más de treinta metros, marcando el 3 a 2 y la victoria, que a pesar de quince minutos restantes, sería definitiva.
Que decir? Cuando Gareca se la jugó haciendo los cambios correspondientes. Cuando el equipo siguió yendo para adelante y Roly casi moja el empate.
No se puede decir nada. Solo que todo el partido Velez jugó con diez. Así como pedimos la salida de Ponce y Razzotti (que es cinco o nada), López hoy por hoy debe salir y reacomodar su velocidad para estar acorde a este equipo.
Gracias Velez, porque de perder, siempre queremos perder así, yendo para adelante.
Síntesis
Boca Juniors: Roberto Abbondanzieri: Hugo Ibarra, Gastón Sauro, Gabriel Paletta y Luciano Monzón; Sebastián Battaglia, Ariel Rosada y Federico Insúa; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo. DT: Alfio Basile.
Vélez: Germán Montoya; Gastón Díaz, Nicolás Otamendi, Sebastián Domínguez y Emiliano Papa; Nicolás Cabrera, Franco Razzotti y Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Leandro caruso y Rodrigo López. DT: Ricardo Gareca.
Goles en el primer tiempo: 6´Caruso (V), 35´Battaglia (BJ)
Gol en el segundo tiempo: 2´Caruso (V), 19´Riquelme (BJ), 28´Palermo (BJ)
Cambios en el segundo tiempo: 25 ST’ Cristaldo por Moralez (V), 25 ST’ Somoza, por Cabrera (V), 31 ST’ Zárate por Razzotti(V), 35 ST’ Erbes por Insúa (BJ), 38 ST’ Marino por Gaitán (BJ), 45 ST’ Viatri por Riquelme (BJ)
Amonestados: Cabrera (V),Insúa (BJ), Gaitán (BJ), Palermo (BJ), Otamendi (V)Zapata (V), Caruso (V)
Arbitro: Javier Collado Un caradura al igual que sus líneas
Cancha: Boca Juniors: Muy buena.
Otamendi a la Selección: Diego Maradona dio a conocer la lista de convocados para los partidos ante Perú y Uruguay por eliminatorias entre los que se encuentra a Nicolás Otamendi. Esta vez no fue llamado Emiliano Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario