sábado, 18 de octubre de 2008

Podrán seguir la ruta del triunfo?

Momento crucial para el destino final de Velez en el campeonato.

Si hoy no gana el horizonte se verá muy nublado, con posibilidades claras de tormenta con rayos y piedras.
Un empate ante la victoria del puntero lo dejaría relegado a nueve puntos.
Un triunfo lo deja en el mismo lugar, ganado también el puntero, pero una derrota lo alejaría definitivamente de pelear el torneo. Dos caras de una misma historia.

De todas maneras la calculadora ya está en mano y es la peor instancia cuando de aspiraciones a un torneo se habla.
La dependencia de resultados externos habla por si sola del rendimiento. No podemos hablar de arbitrajes, ni de mala suerte porque esos discursos ya están gastados. Una vez puede ser, pero en los últimos años la guitarra se quedó sin cuerdas para esa canción.

Quien más quien menos sabe lo que puede dar este equipo, al que solo con mucha garra o actitud no le alcanza para ganar los partidos. No tiene fuente de inspiración en ningún jugador que hasta la fecha pasada, haya demostrado ser eje conductor y que de sus pies pueda salir la magia que resuelva el resultado de un partido cuando la mano viene difícil. Aunque es cierto que el hecho de que ahora muestre “garra”, es un atenuante enorme ante la no concepción de resultados, sobretodo si miramos a un pasado reciente en el que el equipo perdía y además dejaba una imagen light.

Cada fecha es una incógnita, nunca una afirmación de posibilidades concretas. Este equipo te puede sorprender, como en el 2-1 que logró ante River, que ahora parece el icono del fútbol a desarrollar por Velez.
El rendimiento no es parejo, por ello a los hinchas se nos plantea una gran incógnita sobre qué equipo veremos en la cancha cada partido.

Y en nuestra tarea, debemos hacernos preguntas para intentar darle al oyente un panorama que solo tendrá respuestas en los hechos.

¿A que santo rezaran algunos para que en noviembre el equipo no esté a 10 puntos del líder? ¿A qué especulaciones tácticas recurrirá Tocalli para reordenar el rebaño? ¿A qué psicólogo consultarán los jugadores para ser convencidos de que hacerse expulsar tontamente es un hecho impropio para un profesional?
Y por último, ¿a qué sueños noventistas nos tendremos que subir los hinchas para ir al viaducto pensando en que podemos ser campeones?

Hoy Vélez transita raudamente por un camino en el que la luz que se sigue tiene la forma de un enorme signo de interrogación. Nuevas esperanzas son opacadas por viejos fantasmas y rotundos triunfos son eclipsados por cachetazos insoportables. No hay una línea, el norte es difuso, y la desazón –a pesar de la confianza- está a flor de piel.

La meta son los nueve puntos que vienen. Hoy van por los tres más importantes. Nuestro deseo como hinchas es el triunfo en cada partido, nunca estaremos detrás de un resultado negativo o positivo por conveniencias de circunstancia.

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